Aunque no se trate de una poesía sino, más bien, de una pequeña historia, sé, que a mis peques les va a encantar.
A partir de ella podemos trabajar distintos aspectos:
- Frutos del otoño: frutos secos.
- Árboles: castaño.
- Animales domésticos: el cerdo.
- La bellota, alimento esencial de nuestros cerdos: la montanera.
- Dulces elaborados con castañas.
- Contamos con castañas.
- Le pedimos a una de las abuelas de nuestros peques que nos enseñe a asar castañas, ¡con mucho cuidado!
También podemos elaborar nuestras propias tarjetas de frutos del otoño con recortes de revistas, dibujos elaborados por nosotros... Después copiamos su nombre debajo y las plastificamos.
Como veis, una historia cualquiera puede convertirse en un tesoro en nuestras manos.